Seguro que en muchas ocasiones has oído el concepto de la Huella de Carbono pero, ¿sabes realmente en qué consiste?

La huella de carbono identifica la cantidad de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) que son liberadas a la atmósfera como consecuencia del desarrollo de cualquier actividad; permite identificar todas las fuentes de emisiones de GEI y establecer a partir de este conocimiento, medidas de reducción efectivas.

Según el Ministerio para la transición ecológica y el reto demográfico, se entiende como huella de carbono “la totalidad de gases de efecto invernadero emitidos por efecto directo o indirecto por un individuo, organización, evento o producto».

  • Huella de carbono de una organización. Mide la totalidad de GEI emitidos por efecto directo o
    indirecto provenientes del desarrollo de la actividad de dicha organización.
  • Huella de carbono de producto. Mide los GEI emitidos durante todo el ciclo de vida de un producto: desde la extracción de las materias primas, pasando por el procesado y fabricación y distribución, hasta la etapa de uso y final de la vida útil (depósito, reutilización o reciclado).

El análisis de huella de carbono proporciona como resultado un dato que puede ser utilizado como indicador ambiental global de la actividad que desarrolla la organización. La huella de carbono se configura como punto de referencia básico para el inicio de actuaciones de reducción de consumo de energía y para la utilización de recursos y materiales con mejor comportamiento medioambiental.

Una vez explicado lo que es la Huella de Carbono en una empresa, ¿está tu empresa al tanto de la suya y cómo reducirla?

¿El cliente te pide información acerca de la huella de carbono de tu organización y de tus productos?

¿Quieres conocer qué parte de tu proceso genera más emisiones y cómo reducirlas?

¿Quieres inscribirte en el Registro de huella de carbono, compensación y proyecto de absorción de CO2 y obtener el sello del Ministerio?

2 casos de éxito del Cálculo de la Huella de Carbono en Álava para reducir las emisiones CO2 en las empresas

Instituto Foral de la Juventud
Conocedores de la creciente problemática del cambio climático, el Instituto Foral de La Juventud, incluyendo sus tres albergues (Isla de Zuhatza, Barria y Espejo) comenzó a calcular su Huella de Carbono en 2014, en tanto que fue la primera organización de estas características con cálculo de Huella de Carbono verificado.

Este cálculo ha permitido conocer año tras año qué instalaciones y actividades son las que más emisiones GEI generan, de tal manera que se han realizado esfuerzos para reducir estas emisiones instalando, por ejemplo, placas fotovoltaicas o geotermia.

Fundación Valle Salado de Añana – Añanako Gatz Harana Fundazioa

Esta fundación sin ánimo de lucro es la encargada de recuperar la salina en activo más antigua del mundo, en la que se ha empleado durante miles de años la fuerza solar y eólica para producir la Sal de Añana. Durante años se ha dedicado a fomentar la sostenibilidad y preservar los valores culturales y ambientales de la región. Con miras a este fin, en 2020 llevó a cabo su primera evaluación de la Huella de Carbono, abarcando las operaciones de elaboración de sal. Este análisis detallado de las emisiones de gases efecto invernadero originadas por sus actividades es el paso inicial hacia la mejora ambiental del producto, basada en datos concretos, objetividad y rigurosidad.

Como resultado de sus esfuerzos, obtuvo la certificación “Calculo” del Registro de huella, compensación y proyectos de absorción de CO2 del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, una plataforma que impulsa la disminución de emisiones anuales y ofrece medios para neutralizar la huella de carbono, ya sea parcial o totalmente.

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